Desde la pandemia, el teletrabajo se transformó en tendencia. Al principio, cuando se trataba de combinar vivienda y trabajo, no siempre se lograba el mejor resultado. Pero como fruto de aquellos primeros intentos, se adoptaron nuevas formas de residencia y de trabajo flexible: el coliving y el coworking llegaron para quedarse.
Según un estudio de Factorial, empresa especializada en Recursos Humanos, la pandemia ha impulsado el teletrabajo, una modalidad que se encontraba poco desarrollada en nuestro país en la era pre COVID-19. La implementación del teletrabajo llevó a las empresas a aplicar transformaciones que han perdurado. El establecimiento de canales de comunicación digitales, herramientas para plasmar las tareas del día o semana, realización de reuniones más productivas, buenos soportes de trabajo en remoto, recursos online para el almacenaje y envío de archivos pesados y controles de horarios mediante algún software. Todas estas adquisiciones han transformado las formas de trabajo, dando lugar a modelos más flexibles.
Ligado a lo anterior, emergió el coworking. Una forma de teletrabajo en espacios comunes. Ya no se trata de instalar la oficina en casa, sino de una forma híbrida entre la oficina y el teletrabajo. El coworking no es una oficina tradicional, los horarios son flexibles y cada persona puede elegir en qué punto de la ciudad hacer coworking. Pero tiene las ventajas de contar con servicios comunes, espacios amplios con diseños modernos y buena iluminación. También, y no es menor, la posibilidad de ponerse en contacto con otros profesionales y nómadas digitales, crear contactos y redes.
El coworking es una tendencia en alza: sólo en Barcelona existen más de 100 espacios, medio millar en España y más de 1.600 en Europa. Otra tendencia que ha crecido en España, desde antes de la pandemia, es el llamado smart working. Se trata de ofrecer modalidades de trabajo flexibles, horarios parciales, combinar el trabajo a distancia con el trabajo presencial, entre otras propuestas.
Las ventajas del coworking
El coworking se organiza alrededor del concepto de la economía colaborativa. El trabajo que hacemos es social, necesitamos la confluencia de imaginación, creatividad, capacidades individuales diversas y redes para que los proyectos salgan adelante. El coworking permite acceder a esas formas de colaboración, aunque no trabajemos en los mismos proyectos, ni en la misma empresa. La idea es que los espacios comunes generen esos lazos. Hay otras ventajas adicionales en el coworking. A continuación, te contamos algunas.
Interacción y crecimiento personal
En un ambiente de intercambio, hay más posibilidades de encontrar otros profesionales o emprendedores que se hayan enfrentado a los mismos desafíos y dificultades que tú. Alguien con quien lanzar un nuevo proyecto o contrastar ideas.
Flexibilidad
Las salas de coworking tienen diferentes programas y planes de acuerdo al tiempo que necesites y los contratos suelen ser por períodos cortos (una semana, un mes, etc.).
Espacio cómodo
Quizás la mayor ventaja, es que están diseñados para el trabajo. Espacios cómodos para estar varias horas con el ordenador, salas de reuniones, etc.
Coliving y coworking: fusionando trabajo y vida en un entorno comunitario
Las tendencias del coworking y el Smart working se fusionan, a su vez, con las transformaciones en las formas de residencia: el coliving.
Los espacios de coliving, basados en el concepto de la economía colaborativa, son ámbitos óptimos para la vida en comunidad y el trabajo a distancia.
En el coliving, tenemos una fusión del coworking y el Smart Working, con la idea de las residencias compartidas. El concepto de comunidad lo atraviesa todo, y la sinergia puede permitir un despliegue de las capacidades personales por encima del promedio.
Ya no hace falta pagar costosos alquileres en salas de coworking, porque la propia residencia tiene espacios comunes y confortables para trabajar. La flexibilidad entre el trabajo y el descanso es mayor, para organizarlo de acuerdo a lo que cada día resulte mejor. A veces, podremos trabajar muchas horas. En otras ocasiones, será mejor descansar, leer o planificar nuevos proyectos. Al combinar coworking y el coliving, no solo ahorramos costos, sino que ganamos en todo lo demás.