Ser emprendedor es mucho más que iniciar un negocio o un proyecto de forma autónoma. Se trata de arriesgar, trabajar y vivir con un objetivo en mente para alcanzar tus metas. Los jóvenes emprendedores cuentan hoy con nuevas herramientas y recursos para transformar su vida en función de sus proyectos. En Colivinn ofrecemos un servicio personalizado para emprendedores y nómadas digitales.
¿Qué desafíos tienen hoy los jóvenes emprendedores?
En el mundo post pandemia, el trabajo a distancia, el trabajo digital y las modalidades freelance han crecido como nunca. Los nuevos emprendedores se encuentran con un entorno mucho más propicio para el trabajo creativo, pero deben enfrentar también nuevos desafíos y retos.
Las ventajas para los jóvenes emprendedores son muchas. En primer lugar, la posibilidad de tener independencia: pueden tomar sus propias decisiones y definir su propio camino. No están limitados por las presiones de un jefe o las políticas de una empresa. A esto se suma la flexibilidad horaria, la posibilidad de organizar el trabajo por fuera de esquemas rutinarios. En un proyecto de este tipo, la experiencia laboral alimenta las ganas de aprender y aporta al desarrollo personal.
Ahora bien, no todo son flores. El mundo laboral de los trabajadores autónomos es cada vez más competitivo, requiere mucho esfuerzo y no siempre se cosechan buenos resultados en un corto plazo. Otro riesgo para los trabajadores freelance es el aislamiento personal y profesional. Al no estar trabajando en una oficina o una empresa, es difícil compartir inquietudes, establecer contactos o hacer amistades con personas afines.
Descubre tu potencial emprendedor en ColivInn
Para contrarrestar el aislamiento y crear entornos que estimulen el trabajo colaborativo se vienen desarrollando nuevas formas de coworking y coliving. En ColivInn explican que un beneficio distintivo para los nómadas digitales es la oportunidad de formar parte de una comunidad con intereses comunes. “Estos espacios están diseñados para fomentar la interacción social y profesional, brindando a los colivers la posibilidad de conectarse con personas que comparten sus valores y aspiraciones”, señala un representante de esta empresa, un operador especializado en coliving para emprendedores.
El coliving aporta a cada persona que vive en la residencia compartida la posibilidad de ser parte de una comunidad. Es decir, crea espacios para interactuar, compartir, aprender en común con otros jóvenes profesionales que se encuentran con los mismos desafíos vitales.
Las ideas creativas siempre son producto del trabajo en común, de la relación con otros, aun cuando no lo sepamos. El conocimiento es acumulativo y se potencia al interior de las comunidades. Quizás alguien con quien comentamos un proyecto nos hace una pregunta que nos obliga a repensar cómo estaba formulado. Seguramente aprendamos algo nuevo conversando sobre el proyecto de otra persona, y eso nos permitirá ampliar nuestras propias ideas.
La comunidad y el individuo que despliega sus alas
En los últimos años se han desarrollado nuevas formas de trabajo y de vida: el coworking, el coliving, el colearning, la economía colaborativa. Se trata de aprovechar mejor los recursos de todos. Los impulsores de las nuevas modalidades de coliving destacan la noción de comunidad, como amplificador de las capacidades y cualidades personales. La comunidad va más allá de la simple convivencia. Facilita el intercambio de ideas y la colaboración.
Para los nómadas digitales y jóvenes emprendedores, el coliving permite también crear redes de contactos que pueden ser de enorme valor para su futuro laboral. Además, pueden ser un ámbito para crear amistades que duren toda la vida.
Las posibilidades para lanzarse a emprender están ahí al alcance de todos. Se trata de buscar las mejores condiciones para hacerlo. Encontrar ámbitos de sociabilidad y convivencia como el coworking y el coliving pueden ser una enorme ayuda y también una zona de contención. Combinar la audacia del emprendedor con el abrigo de la comunidad puede ser la mejor opción.