Las residencias colaborativas o coliving es la nueva tendencia entre los profesionales jóvenes, en especial entre los menores de 40 años. ¿Cuál es el motivo? Esta nueva forma de vivienda compartida ofrece muchas ventajas: ahorro en los gastos, contratos temporales a medida y la posibilidad de disfrutar de instalaciones modernas y servicios de máxima calidad.
Los colivers son todas aquellas personas que comparten una residencia colaborativa. A veces pasan allí muchos meses. En otras ocasiones, solo unas semanas.
Cada coliver disfruta su espacio privado, en habitaciones amuebladas y acondicionadas para descansar, trabajar o estudiar. Los espacios comunes, como la cocina o el salón, sala de juegos o gimnasio, cuentan con diseños modernos y electrodomésticos de última generación para uso compartido.
Existen también residencias coliving especializadas para jóvenes emprendedores, gamers y deportistas. Incluso está creciendo el mercado de coliving para senior.
Vivir solo y vivir en coliving: ¿cuál es la mejor opción para ti?
Encontrar un piso agradable, luminoso y bien ubicado en las grandes ciudades de Europa se ha transformado en una misión imposible. Vivir solo es el sueño de muchos jóvenes, deseosos de emanciparse de la casa familiar. Sin embargo, cada vez más parece un lujo solo para pocos. Los alquileres se han disparado un 51,4% en los últimos 10 años, mientras que los salarios solo aumentaron un 3,4%, de acuerdo a un estudio publicado en la prensa española.
Esto ha llevado a que la juventud en España tarde cada vez más en independizarse. Según un informe de la Oficina Europea de Estadística, Eurostat, la media de edad en la que los jóvenes abandonan el hogar familiar en España es de 30,3 años. Cuatro puntos más que la media europea, situada en 26,4 años.
Los altos precios de los alquileres se suman a gastos fijos muy altos, por el aumento de las tarifas de la energía y los alimentos. Actualmente, mantener un piso y todos los gastos adicionales es una quimera para una persona sola que recién empieza su carrera laboral.
Y entonces, ¿qué hacer? ¿Quedarse viviendo con los padres toda la vida? El coliving aparece ahora como una gran opción para resolver este dilema: menos gastos y contratos flexibles. La temporalidad de los contratos de coliving permite hacer la prueba en una ciudad o en otra, de acuerdo a las oportunidades laborales que se presenten. Una forma de vida fluida y adecuada a los tiempos actuales.
Comunidad es compartir y colaborar
El coliving tiene muchas otras ventajas adicionales. En especial, la posibilidad de interactuar y compartir espacios de la vida cotidiana con otras personas con intereses afines. Esto es muy valioso, sobre todo para todos aquellos que trabajan a distancia desde casa. En estos casos, hay muchos riesgos para la salud mental, producto del aislamiento y la soledad que se genera en este tipo de vida. En cambio, al compartir con otros colivers un espacio común, se pueden establecer lazos de amistad y redes de contactos sociales, que abren nuevos horizontes.
Compartir la nevera, lavadora y otros electrodomésticos resulta una excelente forma de reducir el gasto energético y apuntar a una forma de vida más sostenible y armónica con el medioambiente. En las tarifas de las residencias coliving se incluyen los gastos básicos en servicios: luz, agua o gas, por lo que no hay que destinar más dinero a gastos fijos.
La vivienda colaborativa también brinda la posibilidad de planificar algunas compras compartidas, incluso preparar algunas comidas en común. Y siempre está la opción de disfrutar de una copa o una comida después del trabajo, un juego de mesa o una película, con otros colivers. Todo se disfruta más en compañía. Y siempre es bueno saber que no estamos solos.