La economía colaborativa ha transformado la manera de vivir y trabajar, dando lugar a nuevas formas de relaciones entre las personas y con el planeta. El coliving es una de las nuevas tendencias innovadoras que priorizan la construcción de una comunidad y el valor de compartir.
¿Qué es la Economía Colaborativa?
En el siglo XXI se han transformado nuestras formas de vivir y trabajar. También la forma en que queremos relacionarnos entre las personas y con el planeta. Esto ha dado lugar a nuevas tendencias, como el coworking o el coliving. Muchos se preguntan qué es la economía colaborativa y qué ventajas tiene.
La economía colaborativa es un modelo económico basado en el intercambio de recursos, servicios o saberes entre personas. En lugar de poner el foco en la propiedad individual, la idea es que compartir suma para todos. La economía colaborativa fomenta la formación de comunidad, impulsando la eficiencia en la utilización de los recursos y la sostenibilidad.
El coliving es una de las aplicaciones más innovadoras de la economía colaborativa en el ámbito de la vivienda. Se trata de compartir residencia con personas afines, creando comunidades donde la colaboración y el apoyo mutuo sean fundamentales. El coliving no solo reduce los costos de vivienda para cada persona, sino que también promueve un estilo de vida que permite a todos crecer en base al intercambio de experiencias y proyectos.
La economía colaborativa se viene desarrollando en muchos terrenos, y todos utilizamos este tipo de plataformas, aun cuando no sepamos nada sobre el concepto colaborativo que se encuentra detrás.
Ejemplos de economía colaborativa
Algunas de las plataformas colaborativas más utilizadas son las que permiten compartir coche: servicios como Uber y Cabify permiten a los usuarios disponer de coches para transportarse por las grandes ciudades del mundo. ¿Para qué comprar un coche propio, pagar garaje y lidiar con el tráfico, si podemos llamar un coche desde nuestro teléfono móvil cuando lo necesitamos?
También se han popularizado los alojamientos colaborativos: plataformas como Airbnb nos permiten alojarnos en cualquier lugar del mundo a bajo coste, ya sea que paguemos por usar una habitación en la casa de alguien o que alquilemos un piso entero por unos días.
En el ámbito laboral, la economía colaborativa ha llevado a la creación del Coworking: espacios de trabajo compartidos, para quienes en vez de alquilar una oficina propia prefieren trabajar de forma flexible en espacios agradables y equipados.
Otros ejemplos de economía colaborativa son las plataformas para intercambio de ropa vintage o de muebles y libros usados. Estas plataformas promueven la reutilización de los productos, apoyando su uso sostenible.
En el ámbito de la vivienda, el coliving expresa esta renovación radical de las formas de vivir y trabajar, promoviendo estilos de vida más sostenibles. La propuesta es que un grupo de profesionales, emprendedores o artistas compartan residencia, con servicios y equipamiento de última generación y espacios preparados para trabajar. En España, el coliving es un sector en auge en las principales ciudades y un foco de atracción para inversores.
¿Cuál es el origen de la economía colaborativa?
La región de Silicon Valley en Estados Unidos se considera el origen de la economía colaborativa, con la llegada a la zona de miles de nómadas digitales y jóvenes profesionales innovadores. Este tipo de proyectos también han tenido gran acogida en ciudades como Ámsterdam y Berlín, Londres, Barcelona y Madrid.
Muchos son los beneficios de la economía colaborativa para el planeta, desde la reducción de residuos, una mayor eficacia en el uso de recursos como agua y energía, y una menor huella de carbono, al compartir bienes e instalaciones. En el caso del coliving, los beneficios de compartir repercuten directamente a nivel personal y laboral. En las residencias de coliving se gestan nuevos proyectos, se comparten ideas y se forjan redes de contactos y amistades que pueden ser fundamentales en el futuro.