Vivienda compartida: Evolución
En los últimos 30 años han cambiado las formas de cohabitación y vivienda compartida, a causa de las grandes transformaciones tecnológicas, en el desarrollo urbano y en las formas de vida.
Hace unos años la idea de compartir piso se asociaba con la vida de estudiantes. Ahora, cada vez más profesionales jóvenes, nómadas digitales y emprendedores optan por el coliving. Ahorrar gastos, tener acceso a mejores servicios y potenciar los beneficios de la comunidad, son los principales incentivos. También resulta atractivo compartir con otros, con quienes se pueden intercambiar ideas y experiencias.
Concepto de vivienda compartida
El concepto de vivienda está sujeto a importantes cambios a lo largo de la historia. Solo pensemos en las transformaciones urbanas en las últimas décadas, el cambio en la arquitectura, el acceso a nuevos servicios y tecnología, los modernos electrodomésticos.
Para generaciones anteriores, el sueño de la vivienda familiar propia estaba asociado a determinadas formas de vida y de trabajo. Salir de la casa de los padres implicaba conseguir un trabajo fijo y formar una familia. En los años 90, el boom de las hipotecas estimuló ese objetivo de la casa propia.
Sin embargo, en los últimos años se han producido enormes transformaciones en los modos de trabajo y de vida. Con ellos, también cambia el concepto de vivienda. La aspiración de tener una casa propia se posterga, o directamente ya no se ve la necesidad de embarcarse en planes hipotecarios a 20 o 30 años cuando se puede disfrutar de nuevas formas de vivienda compartida.
Hay otras cuestiones que influyen en los cambios en las formas de residencia. En los países más ricos, se han transformado las formas de vida familiar. Las parejas más jóvenes aplazan los casamientos y muchas mujeres prefieren retrasar la llegada de los hijos para combinar la maternidad con sus carreras profesionales. La idea de compartir piso ya no está asociada al período de estudios universitarios, sino que resulta una buena opción para jóvenes y personas de todas las edades.
De las Comunas a la Comodidad: La Fascinante Evolución del Coliving
¿La idea de vivienda compartida remite a las comunas hippies de los años 60? En realidad, tiene su origen en el contexto más moderno del boom de las empresas digitales en California, a comienzos del nuevo milenio. El concepto coliving surge en Silicon Valley, Estados Unidos, una región que concentra la mayor cantidad de startups y proyectos digitales del mundo.
Cuando empezaron a llegar jóvenes de todo el país a esa zona, atraídos por las ofertas de empleo en las grandes tecnológicas, tuvieron que resolver la cuestión de la vivienda compartida. La oferta de alquileres quedaba corta y los precios demasiado altos. Entonces surgió el coliving, formas de vivienda compartida para gestionar gastos en común sin perder calidad de vida.
La idea de tener comunidad + comodidad es un combo ganador para esta nueva generación. Poder acceder a servicios como banda ancha de gran velocidad, espacios comunes para trabajar desde casa, al mismo tiempo que poder compartir ideas y proyectos con otros jóvenes emprendedores. Una buena forma de romper el aislamiento o la solidad de los trabajadores digitales o quienes trabajan desde casa.
En este modelo de vivienda tienen mucha importancia los valores de cuidado del medioambiente. Los proyectos arquitectónicos de vanguardia en varios países europeos contemplan reducir los gastos de energía, compartir lavadoras, neveras y salas de uso común en las nuevas edificaciones de vivienda compartida.
Una muestra en el Museo ICO de Madrid reunía a comienzos de este año siete proyectos arquitectónicos europeos de viviendas compartidas o coliving. “Compartir vivienda lleva a un conocimiento de la democracia. A respetar”, explicaban los arquitectos que organizaron la exposición, para sintetizar las características de las viviendas pensadas para el siglo XXI.
Existen diferentes modelos de coliving en la actualidad. Desde residencias temáticas (para deportistas, gamers, emprendedores, artistas) que agrupan a personas según sus afinidades o intereses profesionales, hasta coliving senior para mayores. El coliving permite compartir piso en grandes ciudades, en zonas rurales o cerca de la playa.
Se trata de un sector nuevo, que se encuentra en constante evolución y está atrayendo a grandes inversores en todo el mundo. En España, uno de los grupos líderes en el sector, ColinInn, ofrece nuevos espacios de coliving temáticos para una vida comunitaria.