El cohousing o vivienda colaborativa, junto con el coliving, son nuevos modelos de viviendad que buscan dar solución a la crisis habitacional, promoviendo una vida comunitaria, sostenible y económica.
Se trata de nuevas propuestas de vivienda colaborativa que forman parte de lo que se conoce como economía colaborativa. Esta abarca muchas actividades y prácticas, desde el alquiler de habitaciones o viviendas privadas a corto plazo (como Airbnb) hasta el uso compartido de vehículos (como BlaBlaCar) o la cofinanciación colectiva de proyectos (como Kickstarter o Verkami).
La clave de estos modelos se encuentra en la maximización de los recursos disponibles, facilitando que las personas compartan o intercambien bienes y servicios directamente entre ellas. La idea es promover la interacción y el crecimiento individual a través de la comunidad.
Te contamos las diferencias entre Coliving y Cohousing
¿Qué diferencias hay entre el cohousing y el coliving? ¿Qué modelo es mejor para los jóvenes emprendedores y nómadas digitales en España?
El cohousing es una forma de vida que combina viviendas privadas con espacios comunes diseñados y gestionados por una comunidad. El cohousing, al igual que el coliving, promueve la colaboración y la toma de decisiones colectivas. Los residentes participan en el diseño, construcción y gestión de su comunidad, creando un entorno amigable y funcional para sus intereses.
En el cohousing, los residentes no solo comparten espacios físicos, como cocinas, jardines y salas de estar, sino también la toma de decisiones sobre la propia residencia desde su construcción. Esto crea un compromiso de apoyo mutuo, donde es fácil encontrar ayuda, socializar y colaborar en proyectos comunes.
La principal diferencia entre el cohousing y el coliving es que el cohousing define un modelo de residencia a largo plazo, mientras que el segundo puede ser temporal. En general, el cohousing implica un compromiso de diseñar y construir en común una zona residencial compartida. Esto implica una permanencia de algunos años. Esta forma de vivienda colaborativa suele utilizarse en zonas rurales, donde un grupo de residentes diseña un proyecto de viviendas compartidas para varias personas, parejas o familias.
El coliving tiene la ventaja de basarse en contratos temporales. No hay ataduras de ningún tipo. Y esto es mucho más beneficioso para jóvenes emprendedores o nómadas digitales, que están abiertos a cambiar de ciudad o de país en el corto plazo.
Tanto el coliving como el cohousing pueden ser una forma de vida más económica que las formas tradicionales de alquiler o compra de vivienda. Al compartir recursos y espacios, los costos de mantenimiento y servicios se reducen. Además, la comunidad puede organizar compras colectivas y otras actividades para fomentar el ahorro y el emprendimiento colaborativo.
Muchas comunidades de cohousing están diseñadas con un enfoque en la sostenibilidad. Utilizan energías renovables, sistemas de reciclaje y huertos urbanos para minimizar su impacto ambiental. Este estilo de vida ecológico no solo es beneficioso para el planeta, sino que también atrae a individuos conscientes de su huella ecológica.
Este tipo de cuidados por el ambiente también está presente en las residencias de coliving. Se ahorra energía y se reducen la cantidad de desechos generados.
El Cohousing y el coliving en España
En España, el cohousing y el coliving están ganando popularidad, especialmente entre los jóvenes que buscan alternativas a los alquileres tradicionales. Ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia cuentan con una importante oferta de coliving. Algunos operadores ofrecen un tipo especial de coliving temático especializado según intereses y afinidades.
En estas ciudades también hay varios proyectos de cohousing en curso, pero estos suelen encontrarse alejados del centro de las ciudades, en zonas periféricas o rurales.
Para emprender un proyecto de cohousing es necesario contar con un capital previo para hacer una inversión. A veces, estos proyectos pueden demorarse varios meses o años. En cambio, el coliving no necesita inversiones previas ni costosas fianzas. Se puede ingresar de forma inmediata y dar por finalizado el contrato cuando sea conveniente.